NIÑOS EN EL CARNAVAL

LOS EMBAJADORES DEL PUKLLAY

Arturo Gutiérrez Velasco

En la provincia de Andahuaylas en la ciudad y el campo se celebra el carnaval o pukllay en el mes de febrero. En la ciudad de Andahuaylas en la segunda semana del mes de marzo, culmina esta celebración con un festejo que se ha establecido desde el año 2004 denominado EL PUKLLAY, CARNAVAL ANDAHUAYLINO, evento que se ha considerado por los folkloristas , como el más auténtico, alegre y colorido del Perú.

Se inicia con una presentación en Palacio de Gobierno en Lima, a la que asisten delegaciones artísticas de Andahuaylas. El programa en Andahuaylas considera: la entrada del Ño Carnavalon, Carnaval Infantil, Carnaval Urbano y Rural, un gran Pasacalle, siendo las fechas centrales, para el IX ENCUENTRO NACIONAL DEL CARNAVAL ORIGINARIO DEL PERU, el día 18 y 19 de marzo de del año 2011, , en la que se hace una demostración de este Raymi o fiesta, actividad cultural que se ha convertido en una de las celebraciones más importantes del Perú y propicia no solamente un gran movimiento económico y comercial en la región, sino una masiva movilización de artistas y turistas, tanto de la Región Chanka como de diversas partes del Perú y el extranjero. Es sorprendente el desfile de las delegaciones del carnaval Urbano, Rural y de las otras regiones que participan en este evento, dura más de 6 horas y cuenta con la participación de la población, ya que los ambientes por donde se realizará el recorrido de las comparsas ha sido adornado con motivos carnavalesco por cuadras y en competencia por los vecinos. Igualmente se encargan de atender con refrescos a los artistas.

Es un impresionante panorama multicolor por el que desfilan los grupos cantando y bailando al ritmo de su carnaval. Recorren la población y culminan en el estadio Los Chankas donde una vez más exponen su carnaval, siendo evaluados por un jurado especial que premia su peculiaridad y esfuerzo. Se finaliza con un Cacharpary o fin de fiesta con muchas Yunsas.

Los embajadores…

El juego o Pukllay es uno de los ejes de la Cosmovisión andina. Su valor radica en el adiestramiento para el aprendizaje social; lo lúdico es parte del proceso de socialización, es la percepción del goce, del disfrute, se aprende como jugando, se compite trabajando, cantando danzando y enamorando…

En general para los carnavales el primer embajador es la naturaleza misma, que para esta oportunidad se viste completamente de las diferentes tonalidades de verde. …”Cuando la “mama pacha” nos brinda sus primeros frutos, el hombre corresponde de muchas formas, le canta a las chacras, terrenos cultivados, nace y florece el amor entre parejas, el hombre juega con todo hasta con los animales estos se aparean con el consentimiento de los “apu taytas”.

En el desfile los niños de diferentes edades encabezan las delegaciones de los distritos, barrios, anexos o comunidades. Para ellos el pukllay o carnaval, es juego y fiesta, realmente mezclan sus denominaciones, las relacionan entre sí. Se presentan con la vestimenta típica de su comunidad, más aún con disfraces. Danzan por horas igual que los mayores con la música y ritmo congénito, “el que llevan en la sangre”. Ellos con el candor y gracia que se desenvuelven acaparan la atención de los espectadores.

Los niños en el sector rural y urbano comparten intensamente cada momento de las celebraciones de este aprendizaje social, no hay límite, viven con los padres cada momento, no interesa la edad. Así ellos son los embajadores, la herencia cultural, los depositarios del patrimonio ancestral, los que inician y movilizan las comparsas, los próximos danzantes del Pukllay de su tierra…