martes, 30 de marzo de 2010

SEMANA SANTA


LA SEMANA SANTA EN EL CAMPO.

En la provincia de Andahuaylas, departamento de Apurímac, desde la época de la colonia, la Semana Santa constituye un acontecimiento de carácter religioso de gran connotación en el campesinado, se inicia el domingo de Ramos y concluye el domingo de Pascua.


El Viernes Santo...


Es todavía tradicional el Viernes Santo, fecha en que muy temprano los padres de familia propinan tres simbólicos latigazos a cada un de sus hijos, lo hacen en nombre: del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, después, todos los miembros de la familia acuden al río más cercano para bañarse.

En la noche de Viernes Santo, con sus mejores indumentarias, guiados por sus “catequistas“ o “rezantes”, concurren al templo, a la desclavación del señor, para acompañar en la tradicional procesión por las principales calles del pueblo entonando cánticos religiosos en quechua.


Sábado de Gloria...

Se inicia con una solemne misa a la que asisten los campesinos portando con sus tallos los primeros frutos de su chacra para hacerlos bendecir por el “tayta cura”.

Estos productos ya benditos son colocados en los sitios preferentes de sus “taqes”, con la creencia que ahuyentarán la sequía y las plagas, así como serán generadores de la buena suerte y abundantes próximas cosechas.


La Pascua...

Los carnavales y la celebración de la Pascua constituyen las fiestas más alegres en el campesinado. En estos eventos esmeradamente vestidos con sus mejores galas, bajan de sus ayllus o caserios en grupos al pueblo entonando cánticos, acompañados por quenas y tinyas, bebiendo alcohol rectificado o aguardiente que adquieren de las tiendas.


Las numerosas comparsas con gran alegría y euforia convergen en las plazas cantando y bailando, siend

o usual las peleas con miembros o comparsas de otros barrios, en las que las mujeres suelen ser las más agresivas. Escenas que se repiten hasta casi el amanecer, momento en el que retornan a sus viviendas.



















EN EL DISTRITO DE URIPA...

Ellos entregan sus quenas...

Ellas atana su cintura una de susmantas...

Cantan, bailan y se aman durante

la fiesta de Pascua...

Si se comprenden, viene el

“rimaykukuy” o pedida de mano..

Sino, continuan sus caminos..

Es una de las fiestas más populares en este distrito de la provincia de Chincheros, donde como en pocos lugares no se festeja el carnaval en el mes de febrero.


La semana Santa, se inicia el domingo de Pascua, para lo que previamente se han encargado de elaborar abundante chicha en todos los hogares.


Luego, a cierta hora entre los vecinos se forman grupos, para lo que los varones no se descuidan en invitar a las cholas de su simpatía. Las pandillas auténticamente comunitarias recorren las casas vecinas para beber e invitar a integrar las comparsas, para en mayor grupo bajar a la plaza del pueblo cercano, la que envalentonados por el aguardiante y chicha que beben, la recorren entonando cánticos en quechua hasta deliberadamente confrontarse con otras comparsas, generalmente, del ayllu vecino, para retarlos al “seqollonakuy” o al “paki” (ver carnavales) por la preferencia de alguna simpática ”pasña” o por enconos tribiales.


Las mujeres solteras se distinguen por adornar sus sombreros con flores silvestres, también sujetas a las cintas del sombrero, orgullosas lucen plumas de pavo real, además de atarse cruzadas dos mantas entre el pecho y la espalda.


Los varones o “maqtas” adornan su indumentaria con cintas de todo color o “watanas”. Se ciñen la cintura con el “weqauwata”. En las piernas de los pantalones penden innumerables cascabeles y campañillas, las que con las danzas emiten una acompasada sonoridad junto con las quenas y “champis


Los “maqtas” solteros acosan a las “pasñas” de su preferencia a quienes en muestra de su simpatía entregan sus quenas. Ellas corresponden al dueño de la quena atándole en la cintura una de sus mantas o “weqauwata”. Esta aceptación simbólica constituye un previo compromiso matrimonial similar al “cambio de aros” en los “mistis” o blancos.


Constituida la nueva pareja, canta, baila y pasea durante los tres días que dura la fiesta de Pascua. Tiempo en el que si la nueva pareja se comprende, solicitan a sus padres la formalización del compromiso mediante el “rimaykukuy” o pedida de mano, (ver costumbres), para luego culminar con el matrimonio. (Fuente: “Pueblo Chanka”, de Carlos Flores Vivanco).