jueves, 19 de marzo de 2009

JULIO CESAR SANABRIA HERMOSA


CANTO A APURIMAC


HOMENAJE Al ESCRITOR ANDAHUAYLINO



JULIO CESAR SANABRIA HERMOSA

Nacido en Andahuaylas. Literato, Educador, sociólogo y arqueólogo.
Canto a Apurímac es una grata narrativa que utilizando el verso como vestidura y sublimando sencillas verdades en el texto, trasunta con rebeldía, cariño y sentido sobre la abrupta geografía del departamento, los albores inciertos y casi perdidos de su historia y algunos pasajes de creencias y ritos que almacena su inagotable folklore. En el contenido de esta obra se desentumecen verdaderos rescates. Sanabria Hermoza, obtuvo en el Cusco en el año 1942, el Premio "Abrahán Vizcarra ", en los Juegos Florales Sur Peruanos, con su novela corta "Casta de Blancos".


"CANTO A APURIMAC", más que una narrativa es quizás un coloquio que fue surgiendo de a pocos. Se hizo GEOGRAFIA HISTORIA Y FOLKLORE, por que las semillas por doquier me eran tantas y eran tan variadas en ese emporio telúrico que, contagiando mi inquietud peregrina, canalizo mi fe y sentimientos. Por eso, apoyado en el afecto que nace con los años, "me adentre" en los vericuetos latentes de mi terruño. Y es por eso que, con mi atado de afanes, pude apreciar de tal manera, como brotaba en las ariscas cordilleras las chispas fulgurantes de la luz mañanera.

Y al recorrer los viejos senderos, ahíto de cumbres y despeñaderos, aprecie ese anhelante, inquieto y bronco rumor de sus celosos ríos que, inyectados de coraje, rompían los roquedales para engrosar sus vigores.
Y cuando la fatiga quiso frenas andanzas busqué el descanso en sus aguadas y haciendo en ellas mi "pascana" comía, en más de las veces, lo que la pródiga naturaleza me ofrendaba. Otras tantas, deambule por siembras y obrajes cogiendo el telar de sus fatigas o la flor de sus cantares. Me solacé con el laberinto de sus encrucijadas donde fui recogiendo el latido de un bravo y noble historial perdido.

Ingresé al sacrosanto remanso de sus gentes que conmigo platicaron y que, sin reticencias, me entregaban el sabor de sus muchas verdades. Indague mitos y tradiciones, chascarros creencias, cuentos y adivinanzas muchas de las cuales estaban deshojadas o casi olvidadas; y así fui rescatando pedazos tesoros del quehacer de mis mayores, trozos que alumbraron el hilván y la gloria de su estirpe. Es de esta manera que me nutrí con su arcaico pasado a través de aquellos secretos que fluyen de la planta de la tierra, del rayo, el agua simiente o muerte simplemente por la terca tradición de su gente.
Al seguir el vuelo de las aves que en su floresta trinan gocé del arabesco que sus alas trazaban y cuando las parvadas se perdieron en lontananza me quedé admirando el matiz de sus paisajes que conjugaban el bello juego de armonías que riela en el pincel de sus celajes . Hurgué todo y en todos los lugares algo de valor hallaba pero también algo de mi mismo se quedaba como si existiera un contrato de amor que solamente con amor se pagara.


Me bañe en el efluvio de sus verdades, igual que en la sombra de sus pesares o en el cúmulo de sus vivas alegrías; en la perenne conciencia de su valía o en el fulgor de su esperanza. Años míos que gustosos con el sabor de esta mi tierra se mezclaron y que al retorno, con pausas y cariño, después fui recogiendo a fin de hilvanar el relato de su existencia. Todo estro sin más deseo que buscar y entregar una luz orientadora que pueda ser utilizado por la conciencia de sus nuevas generaciones y sirva también como un puente honesto tendido entre las riberas del ayer y del presente.

Julio Cesar Sanabria Hermosa.
PRIMER VOLUMEN
CANTO A APURIMAC,
J. C. Sanabria H.
LATITUDES DEL SILENCIO,
por Hugo, Pesce. Pesceto
POEMAS MATINALES,
Jorge Flores Ramos
LA CUNA DE RICARDO PALMA,
Salvador Herrera P
.
SEGUNDO VOLUMEN
HUAMBAR, POETASTRO, ACACU TINAJA
Juan José Flores.
EL PAISAJE, EL HOMBRE Y LA VIDA,
Jorge Flores Ramos
EXPLORACION DE LOS RIOS PERUANOS,
José Benigno Samanez Ocampo
GRITO,
Jorge Flores Ramos.
EL NIÑO DE LAS TORCAZAS, CUENTOS
Jorge Flores Ramos

TRANSFORMARAN PAPA EN ALMIDON


Andahuaylas: instalarán planta industrial de procesamiento de almidón de papa
18/03/2009

Instalarán la primera planta de procesamiento de almidón de papa del Perú en la provincia de Andahuaylas (Apurímac) a fines de abril.

Según Rodolfo Beltrán, director ejecutivo del programa Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agrorural), la planta producirá en el primer año unas 324 toneladas de almidón para abastecer el mercado nacional, principalmente hospitales, informaron autoridades locales.

Beltrán sostuvo que el objetivo del proyecto es aprovechar la calidad tercera de la producción de papas del departamento de Apurímac y darle un valor agregado mediante su procesamiento.
Coincidiendo con el aniversario de Apurímac, el 28 de abril empezará a operar la planta de almidón que beneficiará a unas 23 mil 700 familias campesinas, productoras de papa en Andahuaylas.

La planta instalada en el distrito de San Jerónimo – Complejo Agrario Tejamolino, demandó una inversión de S/. 2’183,261.75. La supervisión técnica está a cargo de la subgerente de Desarrollo de Mercados, Jaqueline Quintana Flores.

Explicó que la inversión para la construcción de la planta se ha efectuado de manera conjunta entre la Asociación de Productores de Andahuaylas (S/. 410,619.75), el gobierno regional de Apurímac (S/. 566,396.00) y el Ministerio de Agricultura, a través del Programa Agrorural (S/. 1’206,246.00).

“Es una producción eminentemente peruana y permitirá dar empleo a muchas personas que intervengan en el procedo productivo y de comercialización. Y las oportunidades aumentarán porque a partir del segundo año la producción de almidón subirá a 582 toneladas”, destacó. Refirió que todos los años se importan 15 mil toneladas métricas, por lo que esta planta constituye un gran primer paso dentro de la Campaña “Cómprale al Perú”.

miércoles, 18 de marzo de 2009

DESGOBIERNO COMUNITARIO



VICUÑICIDIO Y OLVIDO DEL BUEN GOBIERNO COMUNITARIO
Sachaculis, puquy tiempo, 2009.
Alfredo Mendoza Bellido
vidadulce_20@hotmail.com
Nosotros de América Profunda, ya estamos saboreando la crisis ecológica debido al irrespeto a la naturaleza, obrada por cierta cultura urbano industrial, energívora, de deseos ilimitados, que transmite un tipo de educación con esquemas de pensamiento que incita al dominio de la naturaleza, que poco ha escuchado las voces de cultura agraria naturalista.

En el devenir histórico, esta crisis, tiene un origen. El hombre se separa de su geografía sagrada (desacralización) y de la naturaleza (desnaturalización), donde la Pachamama (Madre Tierra), el Apu Tayta (el espíritu guardián que mora en las montañas), la Sallqa Mama (Madre puna silvestre) se convierte en “recurso natural mineral inerte cosificado para manejar, dominar, explotar…”. Después viene la descomunalización, donde el hombre se separa de la vida en asocio comunitario entre las etnias campesinas, la naturaleza y las huacas.

Antaño, la cobertura de pasto natural, ichu, tula, matorrales y bosquecillos determinaba mayor infiltración que engendraba manantiales de las partes bajas. La historia cronística cuenta que existían autoridades que gobernaban estas zonas silvestres o cabeceras de cuenca. Hay aún lugares en los Andes donde perviven en el 2009 “las autoridades de puna que cuidan el medio ambiente”, caso Quispillaccta (Ayacucho), donde el “Sallqa Alcalde” y su séquito andino, practican el “acceso controlado”, la “crianza de qochas”, el “Allin Kawsay” (el vivir bien andino amazónico que es distinto al “bienestar español”).

Estos alcaldes de puna están al tanto de los camélidos, de la crianza y cosecha del agua; velan por la ganadería comunal y el cuidado de su geografía sagrada llamada como medio ambiente. En Pomacocha (Andahuaylas), en enero 2009 aún pervive el “Kamayuq” que se encarga de hacer florecer los laymis de las punas.

De 1950 para adelante, con la idea de progreso en las ciudades, las zonas silvestres de las vicuñas son abandonadas. Hay olvido del Buen Gobierno. Sin embargo, el desgobierno de las punas se habría iniciado con las Reducciones del Virrey Toledo todavía en 1570, donde forzadamente las llaqtas con casas dispersas fueron concentradas a la fuerza en lo que hoy llamamos ciudades, para ser catequizadas, ser sujeto de cobranza de tributos y ser usado como esclavos de las minas.
E n este camino de desgobierno comunitario de medio siglo, en Andahuaylas, aproximadamente desde 1950 a hoy 2009, los agricultores comerciales del monocultivo de la papa, últimamente politizados, han invadido la geografía sagrada y áreas de reserva del agua y de las vicuñas.

Para mantener la productividad de la papa comercial usan el control químico porque a los insectos polinizadores, reducidores y carroñeros lo han convertido en “plagas” y usan cada vez mayores dosis de agrotóxicos, mal llamados fertilizantes que “llaman a más plagas y enfermedades”.

Estos químicos altamente solubles, acidifica la Pachamama. La agricultura (el agro con su propia cultura) se convierte en “agrotóxico negocio”. Estos territorios sagrados de las vicuñas, ya no producen pastos y frutos naturales para los miembros de la naturaleza (ganados, fauna silvestre y humanos). Las zonas desertificadas y depredadas, ya no capturan CO2, dejan correr el agua no permitiendo la infiltración para generar puquios. Las zonas depredadas crean focos calientes que espantan nubes y lluvias. Si no hay suficiente agua, escasean los pastos y la ganadería merma. Si no hay ganadería no hay estiércol. Sin estiércol no hay agricultura limpia. Sin agricultura de la chacra, merma la comida y soberanía alimentaria. Por eso la urbe de Andahuaylas, “no produce lo que consume”.

Por este olvido del Buen Gobierno y ruptura de la organicidad natural tradicional, cazadores clandestinos de las vicuñas de Huancabamba, según nuestras fuentes, durante un mes, con paciencia y colaboración local, organizaron un “Mini atentado y chaqo de vicuñas”. El niño de la comunidad de Huinchos, que fue a visitar a su abuela y que sin querer “se ganó el pase”, para que no cuente a nadie, fue castigado con el corte del pabellón de su oreja derecha. Estas gentes extrañas “cortadoras de orejas”, con fusiles AKM de largo alcance, con teleobjetivos, hasta prepararon sus meriendas prendiendo fuego con fósforo extranjero, hasta se han encontrado restos de cigarro y sobres de refrescantes de origen boliviano. Es señal que no tenemos Autoridades Andinas en nuestras punas de Huancabamba.

En Huancabamba, aparte del deterioro histórico del paisaje, tenemos 150 vicuñas menos. Para la regeneración de la población de vicuñas y recuperación de la salud del paisaje necesitamos reavivar y recrear el Buen Gobierno Endógeno Comunitario de estas zonas silvestres, que pasa por recordar y revitalizar el rol de la Autoridad Andina en el cuidado del Medio Ambiente. Asimismo para recuperar la salud del paisaje, que está muy enfermo, también pasa por recrear el Buen Gobierno. Así como estamos indignados por el vicuñicidio, también debemos estar indignados porque son otros los que usan la lana fina de vicuña. Que las Autoridades Andinas vistan chalinas y ponchos de vicuña.