miércoles, 1 de abril de 2009

ARQUEOLOGIA - ENTERRAMIENTOS -



Evidencias bio-arqueológicas encontradas en restos de la cultura Chanca sugieren que el culto a los muertos estaba muy desarrollado…

INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS Y UN ANÁLISIS BIO/ARQUEOLOGICO DE COMUNIDADES MORTUORIAS CHANCAS EN ANDAHUAYLAS
Por: Arqueólogo, Enmanuel Gómez Choque, UNSCH - Ayacucho y
Bioarqueóloga, Danielle Shawn Kurin, Universidad
de Vanderbilt, EE.UU.

La arqueología tiene como objeto de estudio a los restos materiales y cuerpos humanos dejados por nuestros antepasados, es así que el hombre reconstruye e interpreta el pasado por medio de mecanismos como el trabajo de reconocimiento y registro detallado de los sitios arqueológicos de manera sistemática.
Con este criterio se pudo constatar la existencia de áreas arqueológicas, sitios con arquitectura visible, con materiales culturales, andenerías, canales de agua, caminos, áreas de inhumación, en la comunidad de San Antonio de Cachi, provincia de Andahuaylas y en distritos vecinos. Importantes evidencias arqueológicas que se encuentran en esta región poco estudiada y que permitirán conocer un poco más la identidad étnica Chanca, desarrollada durante el Intermedio Tardío (1000-1430 DC, que surgieron después de la caída de la cultura Huari (500-1100 d.C.).
Los Chancas existían con su propia autonomía y soberanía hasta la conquista Incaica en el siglo XV. Es así, que la metodología multidisciplinaria de nuestro estudio, se examinó la formación y manifestación de la identidad étnica a través del análisis mortuorio de restos momificados y óseos, que a través del reconocimiento de sitios ya huaqueados, han permitido identificar más de 260 “testigos” presentes y colocados en las cuevas (machays), en los distritos de la provincia de Andahuaylas.
Estos “testigos” materializan una gran gama de datos culturales y biológicos, los que mediante la bioarqueología, permiten evidenciar las creencias y costumbres de un grupo, así como determinar aspectos importantes que atañen a la antigua organización social. Además, las condiciones de vida, la integración y estructura poblacional, tomando en cuenta el contexto mortuorio y como parte íntegral del cuerpo de información disponible.
Los objetivos propuestos en el presente trabajo:
1. Establecer y determinar una secuencia cultural de las diversas ocupaciones y definir la importancia del uso y manejo del espacio geográfico, tanto para fines habitacionales como agrícolas, así mismo las características medio ambientales.
2. Identificar y clasificar las áreas de inhumación, para realizar un estudio y análisis bioarqueológico de los sitios de entierro, del mismo modo determinar el perfil demográfico y bio-cultural de las cuevas registradas.
Conclusiones iniciales:
En base a las evidencias registradas, se determino que existe una secuencia de ocupación desde épocas muy tempranas hasta el imperio Incaico. Los Chancas habitaron en las partes altas como posición estratégica para el control territorial y comercial, donde hubo una mayor densidad ocupacional en esta época y aprovecharon los recursos naturales y dominaron los pisos ecológicos. Existen numerosas evidencias que ratifican a los Chancas como una población compleja social y políticamente, es así que existen numerosos sitios de entierro, que nos sugieren sus diversas prácticas culturales y rasgos biológicos.
Resultados hasta la fecha…
Los resultados del presente estudio sugieren que había nuevas formaciones sociales después de la caída del imperio Huari y antes de la conquista Incaica, las dinámicas sociales fue más rica y sugiere modos de interacción entre etnias distintas de las comunidades andinas del Perú, de estas muestras investigadas, es difícil hacer conclusiones fijas, pero las tendencias sí son visibles; el perfil demográfico muestra que individuos de todas las edades (feto hasta la tercera edad) eran enterrados dentro de las cuevas.
Interpretaciones…
La Interpretaciones de los datos sugieren que tal vez los Chancas, y los ritos de enterramiento en las cuevas estaban divididos por rangos sociales; aunque las frecuencias de trauma y patología craneal son estables en todos los sitios, son indicadores de signos de violencia social.

La incidencia de modificación craneal y trepanación (cirugía craneal) son bien variables; parece que la trepanación no esta relacionada con el trauma y es posible que tenía un papel medico-ritual en la época Chanca. Además, si la modificación craneal es un indicador de étnicidad, entonces tal vez estamos viendo ayllus distintos que formaban la confederación Chanca.

También, la variación entre sexo observado en los contextos de las cuevas sugiere algo de las divisiones de genero; las cuevas con la gran mayoridad de mujeres, puede ser evidencia exogámica (es decir, un hombre con varios esposas, que viene de otras comunidades), mientras las cuevas con bastantes restos de hombres puede indicar una rango u ocupación social distinto y especializado.

Las evidencias bio-arqueológicas de los restos materiales sugiere que el culto a los muertos Chancas estaba muy desarrollado; había una estandardización de la técnica de enterramiento y los objetos asociados son una mezcla de objetos domésticos, eco-utilitarios y rito-lujosos. Igualmente, parece que las cuevas fueron reutilizadas en distintas épocas teniendo un respeto a sus muertos; sin embargo esta hipótesis requiere más investigación.