Tito Flores Montes es de raíces chankas , a él la Revista Económica especializada en negocios, industria , minería y macro economia en el Perú, le hace un reportaje en mérito a su labor profesional como gerente general de LA EMPRESA FRENO. SA,
cargo que
ejecuta desde el año
2007.
Comentando la publicación
nos cuenta donde nació, sus
vivencias en las diferentes etapas de su vida, momentos en los que en las reuniones amicales escuchando
al conjunto los “Primos Queridos” se
transforma en un:
¿Te acuerdas hermano?... y, brotan incontenibles
los recuerdos de toda una generación, a continuación una parte de ellos…
La primera infancia marca una huella indeleble. …
Mis raíces son
andahuaylinas como las de mis padres Carlos
Flores Pinto y de mi madre Emma Montes
Barnett, quien si bien nació en el
Cuzco, pero su familia es del Lugar. Nací en la emblemática calle constitución,
para quienes todavía se acuerden en la casa de la familia Menacho, de los
padres del popular “sisi”. Viví allí hasta los cinco años.
Recuerdo que mi papa era director de la
escuela elemental Nº 651
ubicada en la encantadora y bella alameda de ese entonces, mientras
él compartía labores docentes con don Lazaro Carrillo, don Erasmo montoya, mi tia Olga Flores, la Sra. Angélica Menacho, nosotros
compartíamos el jardín de la Infancia , nuestros primeros juegos con Dario,
Ciro Luna, Humbertito, Lucho Montoya, Yolvi Alarcon Altamirano, Chamaco
Hermoza, Raúl Quino, Mario Gutiérrez y otros amigos con quienes todavía nos
reunimos.
Esa primera
infancia es una etapa con recuerdos imborrables de llanto y gozo al acudir al
jardín de la infancia, donde aprendimos
nuestras primeras letras, juegos y peleas, pero sobre todo recibimos lecciones de ética, decencia de nuestras
profesoras la Sra., Rosa Luna, la
tía Dora Quino, la Sra. Elva Herrera. Es curioso, pero por los
paseos o excursiones familiares se grabaron en mí: Pacucha, Hualalachi, Ccoñeccpuquio, el cerro Huayhuaca que me
parecía altísimo e interminable el rio Chumbao,
todavía cristalino en ese entonces, Sanji,
Talavera…
También en Abancay, la hacienda Yaca, fuiste grauino…
En Abancay compartimos la
segunda etapa de nuestra niñez con los amigos Chauca, Castañeda, Garay, Ochoa, Loza, Salas samanez, Valer, Berrio, los Levy entre otros… allí aprendimos a
disfrutar del Mariño, del Ampay,
Tamburco, el Olivar, Patibamba, Illanlla, la famosa piscina del Dr. Díaz. La granja, etc.
Por razones
de trabajo de mi padre nos mudamos a vivir a la hacienda yaca en Abancay, donde
vivimos 12 años. Abancay y Andahuaylas tenían y tienen hasta hoy una sana
rivalidad que se vivía en esa época con más emoción en las competencias
deportivas como el futbol, el tiro al blanco y las famosas peleas de
gallos. Mi abuelita Celia Pinto que era profesora retirada, nos enseño los primeros
años en una escuela que ella formo, en
la que enseñaba también a varios niños
de la hacienda, después mis dos hermanos
y yo fuimos a estudiar al “Miguel Grau “colegio
emblemático de Abancay.
Los duelos en el
futbol…
Recuerdo que nos emocionábamos al ver jugar al equipo
de futbol del colegio y después de un clásico triunfo dominical corríamos tras
los “héroes” de la tarde que seguidos de sus hinchas recorrían las calles
cantando:
“Salgan muchachas a sus balcones // que los grauinos han de pasar // luciendo siempre su chompa roja // y su cristina color azul…
Cuando
venia el poderoso equipo “Cienciano”
del Cuzco eran clásicos emocionantes, se enfrentaban al “Grau” o al “Independiente” de Abancay,
con mis hermanos hacíamos barra a los equipos de Abancay como
orgullosos estudiantes grauinos. Pero la cosa cambiaba de raíz cuando venia
un equipo de Andahuaylas y se enfrentaba a un equipo de Abancay, afloraban del corazón nuestro orgullo y origen chanka.
Veía con emoción y con nerviosismo como se afrontaban, la rivalidad de abanquinos y andahuaylinos era
permanente, las broncas con nuestros amigos del colegio
eran inevitables, pues nos pasábamos a
la barra andahuaylina, nosotros entusiasmados aclamábamos a los
hermanos Cardenas, mientras
que los abanquinos aplaudían a los hermanos
Castañeda.
La Secundaria, la universidad, las caravanas de retorno…
En Lima
ingresé al colegio Nuestra Señora de Guadalupe,
allí nos encontramos hasta terminar la media con: Guido samanez, Ciro Luna, Carlos Peñaloza, Lucho Montoya, Arturo Gutierrez,
Carlos Flores, también andahuaylinos. En esa época
nuestra preocupación en las vacaciones era como regresar a la tierra santa de
nuestros amores. El Club Andahuaylas con
el Dr. Victor Agüero, Rómulo Tello, el
Dr. Miguel Angel Pinto organizaban las “Caravanas de Retorno”, y allí estábamos en los ómnibus haciendo
chacota o bien en grupos para poder
estar en las festividades del
aniversario de Andahuaylas y/o en las
vacaciones de fin de año, para disfrutar de los amigos, la belleza de Andahuaylas
y en el mes de febrero sus carnavales, yunzas, comparsas y las inolvidables
fiestas del club social para cuyo ingreso era obligatoria la invitación,
el terno y corbata.
Los viajes
por tierra en esa época eran por
carretera sin asfaltar, casi tres días con buena suerte, si es que no había un huayco o un derrumbe
que interfería el viaje. La cosa era más seria cuando uno estaba enamorado de
una “Linda andahuaylina”, como hizo
nuestro amigo Pancho Pardo que viajó
tres días de ida y tres días de vuelta,
sólo para estar en una fiesta del club.
En Andahuaylas…
Muchas
veces ya de madrugada en la plaza de
armas se escuchaba un coro que cantaba “Abrid ancho paso// las palmas batid // que
va Guadalupe, marchando a la lid “,
y en pugna: “A la marcha y al deporte a correr //
colegiales marchemos a la lid”.., que entonaban Héctor Cáceres, Humberto
Altamirano, Roly Caller, Pocho León, Carlos
Orbegoso, y Alberto Vizcarra que si bien ya era de otra “liga” siempre departía con nosotros, y entre ambos
grupos “guadalupanos” y “espinocinos”
se generaban las competencias más insólitas
que se puede imaginar, casi siempre
culminaban en románticas serenatas en Talavera, San Jerónimo o el mismo
Andahuaylas.
Carlos Flores, Alcalde de Andahuaylas…
Recuerdo con
mucha emoción como el pueblo de Andahuaylas, en la época que mi padre era
alcalde, se organizó como un solo puño
para lograr la construcción del actual aeropuerto de
Andahuaylas, se olvidaron diferencias políticas y sociales y se logro que
Andahuaylas en premio a su laboriosidad reciba el preciado trofeo que daba el
gobierno a la provincia más laboriosa del Perú: “LA LAMPA DE ORO “, en
homenaje a este logro se construyó el parque de “La lampa de oro”. Este hecho quedó registrado en las conocidas
cartas que el laureado Jose Maria
Arguedas escribió a mi padre con la
añoranza de volver a su tierra natal, las copias le fueron entregadas a Arturo Gutiérrez y publicadas en “el Chasky, Vocero Apurimeño”, periódico que él dirigía.
Poco tiempo
después con alegría y
orgullo vimos los andahuaylinos llegar el primer avión a nuestra querida
tierra, esta emoción no la podemos ni debemos olvidar fácilmente. Al terminar el colegio ingresé a la UNI para
estudiar ingeniería industrial.
Los molineros…
Viviendo en
Lima la actividad deportiva y reencuentro entre andahuaylinos como estudiantes y profesionales era
frecuente, todos los domingos nos
convocábamos para jugar fulbito. En un
inicio el Parque Republica de Chile y otros parques eran nuestro escenario, hasta
que los vecinos por una luna rota llamaban a los patrulleros y había que
migrar.
Después, por mucho tiempo el campo deportivo de la
Universidad Agraria fue el punto de concentración, hasta que llegamos al
Complejo deportivo del Ministerio de
Agricultura en la Molina,
inscribiéndonos como socios gracias a la gestión de Arturo quien laboraba en ese Ministerio. Por más de dos décadas los “andahuaylinos” (como llamaban al grupo en el club): Pocho León, Raúl Espinoza, Los hermanos Edy, Ely Alarcón, Rubén Aguilar, Hermo
Altamirano, Carlos Hoyos, Guido Samanez,
Lucho Hermoza, Arturo, “Chalaco", Toti Colunge, Pedro Vivanco, Hugo
del Pozo, José Lazarte, Walter Nalvarte, Coco Cárdenas, Alejandro Garcia, Uriel
Luna, Lucho Ore, éramos infaltables los días domingos a los partidos en la “Molina”, lo que se
complementaba con las reuniones ya familiares en el mismo centro y/o una u otra casa para
celebrar los cumpleaños u otras festividades.
“Los Primos queridos”…
Por
diversas circunstancias, y más de repente por el tiempo que no perdona se dejó
de practicar este deporte, pero las reuniones de esta generación aunque esporádicas se realizan con más frecuencia en la casa de Mario Gutiérrez, para escuchar tocar y
cantar a Percy Flores, Humberto Altamirano, Hernán Altamirano,
Lucho León Altamirano y Lucho Vargas Altamirano, quienes conforman un magnifico grupo musical “ Los Primos queridos” , y
mientras ellos interpretan sus composiciones , todas para y por nuestro
Andahuaylas, en los intermedios , se
escucha decir con nostalgia: ¿Te acuerdas hermano ?…
Arturo Gutiérrez V. arturgu@speedy.com.pe // Tito
Flores Montes tfm@frenosa.com.pe
Tito, Estudió ingeniería industrial en la UNI,
para luego hacer su post grado en Alemania, país en el que se inicia trabajando
en la Bayer AG. Alemana. También fue gerente general de Sudamérica de Fibras (ex Bayer) en dos oportunidades en Perú, así como en el Brasil/ Salvador
Bahía. Por sus méritos es convocado a las Gerencias de Metalúrgica Peruana y finalmente
a la empresa FRENO SA. donde labora hasta la fecha.