viernes, 13 de mayo de 2011

MADRE ANDAHUAYLINA 2011





HOMENAJE..

LA JUNTA DIRECTIVA DEL CLUB PROVINCIAL ANDAHUAYLAS, PRESIDIDA POR EL ARQ. JORGE VIVANCO TAMAYO,

RINDIO HOMENAJE A LA MADRE ANDAHUAYLINA EN LA PERSONA DE

LA SRA. EVA IBÁÑEZ DE RAMÍREZ.

LA CEREMONIA SE REALIZÓ EL DOMINGO 8 DE MAYO DEL 2011,

EN EL LOCAL CAMPESTRE EN HUACHIPA.

RECUERDOS Y PRESENCIA DE MAMÁ EVA.

Si yo pudiera describir a mi madre, Eva Ibáñez de Ramírez, con una palabra sería imposible.

Ella se dedicó con gran ahínco a su familia, siempre de una voluntad inquebrantable para el trabajo, más en el campo, madrugando para estar en su jardín, cerca a sus animales y plantas. Parecía que tiernamente hablaba con ellas, en especial con sus flores que mecían sus tallos como respondiendo a sus palabras.

En las tardes, sentada en su máquina de coser con su esposo Dario Ramírez Sotelo y cuando niños sus hijos Hugo, César, Betty y yo, Carmen maternalmente entre puntada y puntada sembraba principios y valores que nunca olvidaremos. Muy maternal, sabe escuchar a sus hijos y guardar sus secretos. Recuerdo que nunca perdió su sentido del humor, siempre generosa y dispuesta a ayudar a los que la rodean.

Como todavía siento el dulce aroma del horno de casa, cuando nos preparaba tortas, pasteles y las ricas empanadas de queso. Más aún en las festividades de la Navidad, Año Nuevo, fechas de reunión familiar, el paraíso para nosotros y la mucha gente con quienes compartíamos esas delicias.

Recuerdo que sus brazos siempre estaban prontos a un delicado abrazo. Su corazón comprendía cuándo necesitaba una amiga. Sus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección. Su fuerza y su amor nos guiaron y nos dieron, a sus cuatro hijos, alas para volar. Con el ejemplo nos mostraba que no se puede dejar para mañana lo que se puede hacer hoy, eso influencio definitivamente en nuestras vidas.

Yo, Carmen, de repente destaque por mi carácter, veía que muchas veces por ausencia de mi padre por su trabajo, ella tuvo que cumplir con ese rol, de ahí toda su fortaleza, tratando de salir siempre adelante con una sonrisa y solucionando los problemas cotidianos, creo que además su gran sello fue el hecho de que siempre nos impulsó a estudiar, la mejor herencia que pudo darnos.

Desde hace 32 años que vivo fuera de mi hogar, cada año vuelvo al nido que me dio calor, a sentir sus besos en mi mejilla para robustecer mi espíritu. Es un sueño estar cerca a ellos y disfrutar intensamente cada minuto de su compañía.

Ojalá pudiéramos los cuatro hijos imitar en todo a mi madre; generosidad, acogimiento, solidaridad y sobre todo mucha voluntad y ternura. Nunca nos castigó, pero siempre nos corrigió, alentándonos con gran optimismo para salir adelante y así lo hicimos.

Espero que algún día nuestros hijos también sepan reconocer toda la dedicación que les hemos entregado, porque día a día intentamos cumplir con todos nuestros deberes y tratamos de participar en sus actividades y muchas veces tenemos que multiplicarnos al máximo para cumplir nuestras obligaciones de padres.

Es tradición en todo el mundo, este día "Día de la Madre", regalarles a todas las madres un ramo de flores, un ramo de rosas rojas, o prepararles un grato desayuno hecho por sus hijos. De repente lo importante es darles las gracias a todas las Madres por toda la paciencia con la que supieron enseñarnos por años, por algo se dice: Madre hay una sola

Cinco letras para llamar a un ángel que vele por nosotros: MADRE

Ella nos cuidó en su vientre, nos llevó consigo por mil caminos y nos enseñó a enfrentarnos a la vida.

Una madre da todo sin esperar recibir algo, quiere con todo su corazón sin esperar nada a cambio. Una madre tiene confianza en sus hijos cuando ya todos los demás la han perdido.

Madre, Dios te bendiga cada instante de tu vida y gracias Mamá Eva por ser nuestra Madre

Tus hijos:

Hugo, César, Betty y Carmen