lunes, 31 de mayo de 2010

AUDIENCIA


INFORME SOBRE LA AUDICENCIA PÚBLICA REALIZADA POR EL DIARIO EL COMERCIO

EL 29 DE MAYO EN ANDAHUAYLAS

LA AGENDA DE LA AUDIENCIA REGIONAL COMPRENDIÓ TEMAS COMO:

1) Desarrollo social y económico: (Salud, educación, empleo, agricultura, ganadería, turismo, minería, ecología, etc.),

2) Proyectos de desarrollo regional (Carreteras, servicios básicos: agua, desagüe y energía eléctrica, irrigación, etc.) y,

3) Gestión pública y Participación ciudadana.


AUDIENCIAS REGIONALES

EDITORIAL Y PUBLICACIONES DEL DIARIO EL COMERCIO

Lunes 31 de Mayo del 2010

El clamor de Apurímac, tierra de todas las sangres

La última audiencia de El Comercio en Apurímac ha puesto en evidencia el empuje de los pobladores de una región que, a pesar de ser una de las más pobres del país, quiere salir adelante con el apoyo de un Estado más comprometido con la solución de sus necesidades.

Es claro que la reducción de la pobreza que el Gobierno ha dado a conocer últimamente no se ha asomado en el llamado trapecio andino, que sigue representando una dolorosa realidad. Huancavelica es la más vulnerable (77,2% de su población es pobre) seguida por Apurímac (70,3%), donde la capacidad de gasto de sus habitantes sigue siendo insuficiente para solventar siquiera la canasta familiar. Se trata de regiones donde no se han podido consolidar planes integrales de desarrollo que den prioridad a las principales actividades productivas, sobre todo en el campo que afronta la pobreza más dura. Después de todo, como ha reconocido el propio INEI, si bien la pobreza en el área urbana disminuyó de 23,5% en el 2008 a 21,1% en el 2009; en el área rural aumentó de 59,8% a 60,3% en el mismo período.


Acorde con esta realidad, las necesidades de Apurímac son, pues, múltiples: necesitan desde carreteras e infraestructura hospitalaria, hasta políticas cabales que reduzcan la apabullante tasa de desnutrición que según el censo del 2007 afecta al 35% de la población.

Pero, como demostró nuestra audiencia, los apurimeños no quieren asistencialismo. Lo que exigen es una oportunidad para crecer de manera sostenible, modernizar el campo y aprovechar las potencialidades del territorio. Piden que el Gobierno trabaje codo a codo con la población para juntos enfrentar los problemas que históricamente han trabado el desarrollo rural, del agro y la agroindustria, tales como el nivel de fragmentación de la propiedad y la falta de titularidad sobre la tierra.


Gran parte de sus habitantes aprueba la minería como el motor que necesita la economía regional, pero siempre que dichas actividades extractivas respeten el medio ambiente. Por lo pronto, en la audiencia recogimos una grave denuncia de contaminación de uno de los principales productos de la región: la papa.


Se exige una educación de calidad, universidades con ofertas técnicas y una política responsable que reduzca el analfabetismo, caldo de cultivo para la violencia social. Dramático ha sido escuchar el clamor de apurimeños que se niegan a que su región sea etiquetada como tierra de narcotraficantes y terroristas. Por el contrario, ansían un nivel de bienestar, equitativo e inclusivo; que esta región de todas las sangres forme parte de las prioridades del Estado. Hoy resulta intolerable que Apurímac y también Huancavelica no conozcan qué es el saneamiento ambiental. La dispersión territorial de las familias no debería ser un problema para que dispongan de servicios básicos indispensables.

Ante esta realidad, como hemos reiterado en este espacio, lo que se necesita es una especie de Plan Marshall a la peruana, que saque al trapecio andino del abandono en que se encuentra.


El Comercio reitera su compromiso con el desarrollo de estas regiones que, pese a las riquezas de su territorio y de su gente, siguen en un grado de postergación que este Diario se compromete a denunciar hasta que el Estado asuma su responsabilidad.


Andahuaylas no quiere más asistencialismo

Hubo importante participación de quechuahablantes

Por: Martín Huancas Chinga

Lunes 31 de Mayo del 2010

Su apariencia juvenil se escondía tras una gorra, pero cuando su voz resonó en el cine teatro Antoon Spinoy de Andahuaylas, el espíritu luchador de su pueblo se mostró a plenitud. Nélida Medina Quispe, representante de la Juventud Chanca del distrito de San Jerónimo, fue una de las participantes en la Audiencia Regional de Apurímac que organizó El Comercio el último sábado. Su intervención fue vital para comprender que las nuevas generaciones de esa tierra quieren dejar atrás el asistencialismo y reemplazarlo por el “desarrollo sostenible y el aprovechamiento de las potencialidades de su tierra”, según sus palabras.

La joven dijo que el Gobierno Central se preocupa por acuerdos comerciales con otros países, “lo que está bien”, pero se olvida de capacitar a los pueblos del interior para que puedan competir de igual a igual. “A los hombres del campo nunca se les ha dado la oportunidad para desarrollarse por sí mismos”, expresó.

Medina Quispe recordó que en su pueblo hay asociaciones de jóvenes que quieren salir adelante, pero fracasan por falta de educación y acceso a la tecnología.

La voz de la andahuaylina fue secundada por Denis Mendoza, quien exigió que las universidades de su región tengan bibliotecas especializadas.

Ellas no fueron las únicas que se preocuparon por la educación. Máximo Olaya Moreno, de la Universidad Alas Peruanas, y Ramón Vera Roalcaba, de la Universidad Nacional José María Arguedas, mostraron su preocupación por el poco nivel de preparación con el que llegan los alumnos a la universidad, así como por la gran cantidad de analfabetos que hay en la región.

La Audiencia Regional de Apurímac fue moderada por Hugo Guerra Arteaga, editor central de Opinión adjunto a la dirección de El Comercio.

MÁS VOCES
El apurimeño no habla, grita. Especialmente cuando se expresa en quechua y tiene la oportunidad de ver frente a frente a las autoridades. Nemesio Quispe Romero, representante de Conveagro, pidió ayuda para que los productos de sus hermanos campesinos les generen una ganancia justa. Otros expositores que hablaron en quechua exigieron que el Estado invierta en infraestructura agrícola y les brinde asesoramiento técnico para mejorar su producción.

Además, temas como la violencia, el narcotráfico y el terrorismo fueron rechazados de plano por los participantes y autoridades.

La conciencia ecológica salió a relucir cuando Juan Wilcapuma Taipe, teniente gobernador de Tumayhuaraca, denunció el uso indiscriminado de químicos en la producción de papa o cuando Rómulo Zamora Guillén denunció la extracción indiscriminada de agregados de construcción del lecho del río Chumbao.

Virginia Soto Espinoza, de la Federación de Mujeres de Andahuaylas, también alzó su voz para pedir a las autoridades que ayuden a las trabajadoras en el cuidado de sus hijos. “No es posible que en el mercado veamos a niños tirados en el suelo mientras sus madres trabajan”, expresó.

Además, Max Sánchez Briceño pidió a las autoridades que empleen un mensaje conciliador y se dejen de lado las rencillas entre Andahuaylas y Abancay.

Otro pedido urgente que este Diario se comprometió a apoyar fue el que hizo Roberto Montoya Altamirano, director del Hospital de Andahuaylas, quien pidió al Gobierno Central que agilice el trámite de cesión del terreno donde se construirá el nuevo nosocomio de esa ciudad.

LA CIFRA
309 Kilómetros de carreteras asfaltadas tiene la región Apurímac, según informó su presidente regional, David Salazar Morote.

LA FRASE
“El analfabetismo es un campo de cultivo para la violencia social”.
RAMÓN VERA. VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ MARÍA ARGUEDAS

• Se incrementa presupuesto de inversión 2007, por más 26 millones.

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