miércoles, 25 de julio de 2012

FIESTAS PATRIAS


FELIZ 28 DE JULIO
CRONICA DE FIESTAS PATRIAS…
                                                                                                                           Arturo Gutiérrez Velasco

           Un 28 de julio de 1821 en la Plaza Mayor de Lima el General don José de  San Martín pronunció las siguientes palabras: “Desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la Patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia!”

             Con esta proclamación se iniciaba una nueva etapa en nuestra historia, la vida independiente, libres de la larga dominación española que duró casi 300 años. Aunque el virrey José de la Serna había trasladado su gobierno al Cusco y aún contaba con importantes tropas en la sierra, el derrumbe del Virreinato era irreversible. San Martín asumió el mando del Perú libre y durante un año intentó expulsar a los españoles. Esta tarea fue completada por Simón Bolívar en 1824.

           En el mes de noviembre de 1821, llega a Andahuaylas el General Antonio Jose de Sucre temiendo que Valdés y la Serna, Generales españoles que ya se habían unido se le adelantaran, estando frente a frente en el río del mismo nombre por medio, volvió sus pasos y enfiló hacia Andahuaylas (Jorge Basadre, Historia de la República del Perú, Tomo I, Pág. 353).

          Para los peruanos el 28 de julio es día de fiesta patriótica. En esas fechas se efectúan variadas actividades conmemorativas en las instituciones educativas, civiles y militares, rindiendo homenaje a los próceres de la Independencia y los símbolos de la patria. L
as calles se embanderan de rojo y blanco. Los escolares llevan sus escarapelas en el pecho,  llegan  los circos y  abren sus temporadas de medio año, los desfiles y retretas están a  la orden del día. En los  distritos desde inicios del mes de julio, por las noches en la lejanía todavía se escucha  el tocar de cornetas, y hasta waqrapukus,  es el ensayo de los integrantes de las bandas que amenizarán el desfile en la plaza del pueblo.

         El día 28 es el desfile Cívico Militar presidido  por las autoridades  de mayor nivel, se preparan los estrados en la puerta de los municipios e interminables desfilan las instituciones públicas y privadas, también asisten desfilando con sus banderolas delegaciones de los diferentes distritos encabezadas por sus Alcaldes.  Todos terminan en los recreos más cercanos con celebraciones institucionales.

       Los colegios también preparan su escolta y batallones dirigidos por oficiales del Puesto de  la Policía o miembros del ejército.  En Andahuaylas en los desfiles escolares, en  un tiempo,   era tradicional la pugna  por lograr los ansiados Gallardetes entre el Instituto Agropecuario Nº 8  de San Jerónimo  y el colegio  Juan Espinoza Medrano. El Colegio de Mujeres Belén de Osma y Pardo no tenía competencia en su género. Posteriormente aparecieron el colegio Gregorio Martinelly, Manuel Vivanco, Virgen de Fátima y otros centros escolares que hicieron más difícil la competencia. Los jardines escolares y centros del primer nivel se ganan siempre   al público con sus alegorías. También era tradicional la chicha blanca y maicillos que se ofrecían en las esquinas.

Las  fiestas patrias  y la corrida de toros…
Se estima que existen en el Perú más de 500 festejos taurinos cada año en casi todos los pueblos del país, ya que las fiestas patronales o las Fiestas Patrias son celebradas con corridas de toros.  Casi todos los distritos de Andahuaylas estaban inmersos en esta estadística, sin embargo se hace más difícil la organización de este evento y disminuyen los distritos que mantienen esta costumbre de  la corrida de toros  con el  cóndor (especie declarada en extinción) que nuestro afamado escritor José María Arguedas denominó e inmortalizó como el  «Yawar Fiesta» o «Fiesta de la sangre». 
El distrito de Pampachiri tiene especialmente construido un coso o ruedo y las corridas se realizan  los días 29, 30 y 31 de julio.   La organización es responsabilidad de los “cargontes”  y/o “obligados” encargados de conseguir  los toros bravos. Los “capitanes”, organizan o contratan  la cuadrilla de toreros, hacer preparar lo “tominkikos” muñecos en el centro del coso que atraen a los toros o huecos que hacen como trincheras, con vasijas de chicha a la que los valientes del `publico corren con su jarro, recogen la chicha y retornan a su valla de protección. 

 Esta fiesta se inicia con el envío de una comisión especial a los cerros más elevados para lograr la captura de cóndores, delegación que previamente realiza el “Sayma”  y la “Tinkapa” ritual a los apu urqos (cerros) donde habitan los  cóndores. Este ritual incluye también  el sacrificio de un caballo en el cerro Apu Huamanhuiri, (cumbre más elevada de la zona), los restos del animal servirán como “cebo” para la captura del cóndor.   Finalmente se da “el toro y condor despachakuy”, que es  la despedida o retorno a su habitad natural cóndores y los toros jalados mansamente por sus propietarios, de repente, hasta el próximo año…
 Se destaca que en estas  corridas  no se sacrifican a los toros y cóndores.

 También para esas fechas  en otros lugares o distritos los “burladeros”, toril o  ruedos se construyen  con palos de eucalipto. Encima de ellos se habilitan los  palcos para las autoridades: (alferados) que por día les compete la responsabilidad del “cargo”,  la organización de una fecha (Alcalde, Gobernador u otras autoridades)  y ocasionalmente ciertas familias notables. En cada palco, la comida, chicha, aguardiente y otras bebidas se ofrece generosamente.

Igualmente,  es tradicional el Toro-Velay,  el Chutay -Toro, Qollcce Toro Pucllay. La  fiesta es  amenizada por los, Wakrapukus, también se dá el canto de los  Qarawis, alternados con  las  bandas típicas de músicos, los toques son  especiales para estas corridas…

El comentario que califica lo bueno de una corrida o cargo es de que si hubo o no un muerto en ella. Caso que sucede  muchas veces por la extrema irresponsabilidad de los alcoholizados concurrentes.

Festividades que en  general entrelazan creencias,  a los Apus y los misterios de la religión apostólica y romana  y que  forman parte de nuestra cultura viva.