martes, 23 de noviembre de 2010

El rito mágico del danzak.


ANDAHUAYLAS, CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO

El rito mágico del danzak.

El espíritu de la montaña. En “La agonía de Rasu Ñiti”, Arguedas narra con fervor cómo la danza de tijeras pasa de un danzante a otro.

Por: María Ulfe

“Se puso el pantalón de terciopelo, apoyándose en la escalera y en los hombros de su mujer. Se calzó las zapatillas. Se puso el tapabala y la montera. El tapabala estaba adornado con hilos de oro. Sobre las inmensas faldas de la montera, entre cintas labradas, brillaban espejos en forma de estrella. Hacia atrás, sobre la espalda del bailarín, caía desde el sombrero una rama de cintas de varios colores”. Así comienza Arguedas a describir la transformación del indio Pedro Huancayre en Rasu Ñiti, un danzak (danzante principal) de tijeras. El wamani, su padre, lo ha llamado a través de su emisario, un cóndor gris con la espalda blanca. Rasu Ñiti se levanta, se viste, pide que vengan los músicos. Ellos acompañan con sus acordes la despedida de Rasu Ñiti.

DANZA DE COMPETENCIA

En “La agonía de Rasu Ñiti” (1962), Arguedas describe el momento culminante de la danza de tijeras y la tensa relación entre el danzak y el wamani, el espíritu de la montaña. Con gran conocimiento etnográfico y con gran pasión, Arguedas narra la complejidad de la danza de tijeras, una danza de competencia, que se practica en parejas (un danzante principal y otro secundario) en muchas comunidades andinas, sobre todo en Ayacucho y en Huancavelica, para celebrar fiestas del agua o fiestas patronales. En Andamarca, provincia de Carmen Salcedo, Ayacucho, por ejemplo, la población espera la llegada de la fiesta del agua para ver el atipanakuy o enfrentamiento de los danzantes de tijeras. Luego de la bendición del agua que se da en los primeros días de la limpieza de los canales, cuando se suelta el agua de la acequia, continúa la bendición de las semillas y la elección de los nuevos cargos para el año próximo. Inmediatamente después de la ceremonia todos los participantes retornan al pueblo a preparar el ambiente para la competencia de los danzantes que se realizará en la plaza central.

Sigue Arguedas, “Rasu Ñiti vio a la pequeña bestia. ¿Por qué tomó más impulso para seguir el ritmo lento, como el arrastrarse de un gran río turbio, del yawar mayu este que tocaban Lurucha y don Pascual? Lurucha aquietó el endiablado ritmo de este paso de la danza. Era el yawar mayu, pero lento, hondísimo; si, con la figura de esos ríos inmensos, cargados con las primeras lluvias; ríos, de las proximidades de la selva que marchan también lentos, bajo el sol pesado en que resaltan todos los polvos y lodos, los animales muertos y árboles que arrastran, indeteniblemente”.

RESISTENCIA Y DESTREZA

Las cuatro parejas de danzantes representan cada uno de los barrios de Andamarca y se ubican en las esquinas de la plaza. La intensidad aumenta conforme pasa la tarde. La secuencia de pasos de baile da lugar a los actos de magia que a su vez son sucedidos por pruebas acrobáticas y de faquirismo. Un momento culminante es cuando los danzantes suben a la torre de la iglesia y se deslizan en una cuerda al centro de la plaza. El público los recibe con trago y aplaude sus destrezas.

En el cuento, Arguedas añade a la secuencia de pasos de baile uno más que es conocido como yawar mayu (río de sangre) el cual cruzan los muertos en su recorrido al Qoropuna. Una tonada profunda dramatizará el momento en que Rasu Ñiti deja de existir. Pero la danza no desaparece, al contrario, quedará incorporada en la memoria del discípulo Atok Sayku, quien espera la manifestación del wamani en su cuerpo. Así se transmite el conocimiento, la memoria, en los Andes.

No se trata de una memoria escrita. Es un conocimiento vivo, oral y visual; actuado y representado.

TODOS LOS CUERPOS

Las trayectorias de los danzantes son importantes para descubrir cómo se reproduce lo cultural y cómo se construye la idea de comunidad o localidad (como la andina) en un escenario global. Las presentaciones y concursos de danzantes de tijeras aglutinan migrantes, principalmente andinos, en la ciudad de Lima, y peruanos, en general, en festivales en el extranjero. Los danzantes ya no serán solo hombres, ahora también bailarán las mujeres y los niños. Entender lo que significa la danza como creadora de localidad en esta nueva situación global es una investigación pendiente.
Profesora de Antropología en la PUCP. Coordinadora de internacionalización en la Escuela de Graduados e investigadora del Instituto de Etnomusicología de la misma universidad.

DANZA DE LAS TIJERAS

LA DANZA DE LAS TIJERAS DECLARADA PATRIMONIO

DE LA UNESCO ES DE ORIGEN CHANKA…

…’’Junto con “La Huanconada”, ambas danzas fueron las elegidas hace tres semanas entre los 2.000 bailes reconocidos en el país, para ser consideradas entre los nuevos patrimonios de la UNESCO…

Soledad Mujica, de la Oficina de Registro y Estudio de la Cultural en el Perú Contemporáneo, explicó que los dos bailes fueron escogidos amparándose en su representatividad, valor simbólico y antigüedad y por ser patrimonio nacional”.

…“La Danza de las tijeras –surgida a finales del siglo XVI en la rebelde zona Chanka (Huancavelica, Apurímac y Ayacucho).

Según algunos estudiosos, es una danza mestiza que combina los elementos de origen español y las raíces precolombinas.

Es un modo de aparición clandestina del culto que profesaban los ayllus a los wamanis o apus, dioses ancestrales representados por los cerros, manantiales, lagos, rocas y cataratas. Por eso bailan luego de un entendimiento secreto con los wamanis en un éxtasis profundo.

La danza de tijeras recrea muchos elementos antiguos pero sobre todo esa idea de resistir esa dominación cultural a través del baile. El baile y el cuerpo son entendidos como una manera de volver a entrar en contacto con el mundo sagrado de los andes.

La primera manifestación de este ritual precolombino fue el Taki Unquy (enfermedad del canto y del baile), un movimiento de resistencia andina y de espíritu anticolonial (Andahuaylas, Pampachiri, la Hoya de Chicha, Ayacucho). Se decía que desde la llegada de los españoles las wakas andaban por los aires molestos y medio muertos por que ya nadie le rendía culto. Para establecer contacto nuevamente con ellas era necesario bailar y realizar ayuno, que quienes no lo hacían se convertían en guanacos o vicuñas…

Hoy en día, el sonido agudo que éstas producen acompaña al arpa y el violín. Así, los danzantes realizan complicados pasos de baile y mantienen, al mismo tiempo, el compás de la música, demostrando, así, su dominio total del cuerpo. En la danza se pueden contabilizar cerca de 124 tonadas y 300 tipos de pasos.

Los pasos de los danzantes de tijeras se inician con pasos sencillos (ensayo) y se hacen cada vez más complejos a medida que suben de nivel. Así, en un contrapunteo (Atipanakuy) cada danzante desarrolla complicadas piruetas que deben ser superadas por el otro”…

El nombre de esta danza fue dado por el sociólogo Hildebrando Castro Pozo en 1920 en su libro "Nuestra comunidad andina". Las hojas de acero (tijeras) usadas en el baile miden 28 cms. de longitud y 400 gramos de peso (hoja hembra) y 25 cms. y 320 gramos (hoja macho).

(Fuente: El legado de las tijeras maestras Diario La República - Lima, Perú - Sep-22-2005/ El Comercio/ PROANDE, Andas // Texto y fotografías, Arturo Gutierrez V.)

JOSE MARIA ARGUEDAS ALTAMIRANO


CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO

"LA UTOPÍA ARCAICA"
DE MARIO VARGAS LLOSA

(RESEÑA)

JAN-DAVID GELLES

Charla dictada en la "Casa Latina", Estocolmo, el 19 de agosto de 1997

I. Arguedas y su mundo

El escritor peruano Mario Vargas Llosa ha publicado recientemente un libro titulado "La utopía arcaica". Se trata de un ensayo sobre la vida y la obra de José María Arguedas, otro muy conocido escritor peruano. Voy a comenzar presentándoles una introducción a la vida y la obra de Arguedas basándome en el libro de Vargas Llosa, para luego pasar a exponer la tesis central del libro: la tesis de la "utopía arcaica" en Arguedas.

Vargas Llosa comienza su libro narrando el final trágico de la vida del novelista peruano: Arguedas se disparó un balazo en la sien en un baño de la Universidad Agraria de Lima el 28 de noviembre de 1969. Además de muy destacado novelista, Arguedas ejercía la antropología. Al morir bordeaba los 59 años de edad.

Vargas Llosa recoge un testimonio dado por el propio Arguedas, publicado originalmente por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), que es esclarecedor acerca de su personalidad. Unos años antes, en 1965, se realizó una mesa redonda sobre su novela "Todas las sangres" en el IEP en Lima con la participación de destacados intelectuales —entre ellos críticos literarios, sociólogos, economistas, etc.— y del propio Arguedas. "Todas las sangres", el título de la obra, se refiere a todas las razas, todas las culturas y todas las clases sociales del Perú. La novela tuvo mucho impacto y era considerada por el propio Arguedas como su obra cumbre.

Ahora bien, en la mesa redonda se hicieron críticas muy fuertes a "Todas las sangres", tanto desde el punto de vista literario como desde el punto de vista sociológico. Y esa misma noche, después de la discusión —esto consta en un manuscrito descubierto posteriormente— Arguedas escribía (cito directamente de la publicación titulada "¿He vivido en vano?" del IEP):

"Creo que hoy mi vida ha dejado de tener razón de ser...Casi demostrado por dos sabios sociólogos y un economista, [también hoy] que mi libro "Todas las sangres" es negativo para el país, no tengo nada que hacer ya en este mundo".

Vargas Llosa, que conoció y trató personalmente a Arguedas, afirma que la desesperación que el novelista expresa no es fingida. Vargas Llosa describe a Arguedas como una persona de carácter "hipersensible" y lo compara de manera parabólica con una muela que se ha hipersensibilizado y a la que todo le produce dolor.

En "Todas las sangres", la novela de Arguedas a la que me acabo de referir y, en general, en toda su obra literaria, la naturaleza tiene una importancia muy singular. En la realidad ficticia que él crea en su narrativa, la naturaleza es una naturaleza "animada" o "humanizada" como la ha llamado Vargas Llosa en su libro. En "Todas las sangres", por ejemplo, los cerros tutelares —el Pukasira y el Apukintu— tienen almas, nombres, y se manifiestan a los hombres de distintas maneras. También los árboles —nos dice Vargas Llosa— son personajes siempre importantes en los cuentos y novelas de Arguedas. Como ejemplo de esto último, hay un pasaje que he encontrado en "Los ríos profundos" (otra de las novelas célebres de Arguedas) sobre un árbol en la casa del tío del joven Ernesto en el Cusco:

"Un árbol de cedrón perfumaba el patio, a pesar de que era bajo y de ramas escuálidas. El pequeño árbol mostraba trozos blancos en el tallo; los niños debían de martirizarlo".

Y al abandonar la casa de su tío, el joven Ernesto se encuentra en frente del camión que lo va a transportar de allí y toda está listo para partir. Pero se acuerda del pequeño árbol, corre hasta el patio y se despide de él.

Habría que agregar acá que el personaje del joven Ernesto de "Los ríos profundos" tiene rasgos autobiográficos con el autor. Ernesto también muestra ternura con los animales. El personaje se lamenta que la gente aplaste y mate a unos grillos alados, insectos que, dice, tienen una voz "dulcísima", son "inofensivos" y de figura "graciosa". Y para que no corran peligro los aparta de las aceras.

Esa "operación de rescate" de grillos alados me hace recordar un suceso que narra Witold Gombrowicz, escritor polaco que residió muchos años en Argentina. En uno de sus diarios cuenta el dilema que se le presenta cuando advierte en una playa miles de escarabajos que el viento ha volteado y que están patas arriba tostándose al sol. No puede, naturalmente, salvar a todos y se siente inútil y angustiado.

Los escarabajos de Gombrowicz, a su vez, me hacen recordar una anécdota amena del libro de Vargas Llosa: en la vida real Arguedas maneja un auto Volkswagen (popularmente conocido como "escarabajo") y se refería a éste como a su "hijo de fierro".

Para comprender esa sensibilidad y sentido de la naturaleza en Arguedas, es muy importante hablar de su infancia. En su libro, Vargas Llosa recoge sobre este tema datos de diversas fuentes (entre ellas del propio Arguedas). Nacido en 1911 en Andahuaylas, una pequeña ciudad del departamento de Apurímac en la sierra sur del Perú, no había cumplido aún 3 años cuando sufrió la desgracia de la muerte de su madre. El padre de Arguedas, que era abogado de profesión, se casó por segunda vez y el niño pasó a vivir con su madrastra. Pero el padre de Arguedas vivía alejado de su hijo porque tenía que recorrer los pueblos de la sierra en busca de trabajo.

Arguedas vivió entonces a merced de su madrastra y de un hermanastro y fue tratado de manera hostil. La madrastra lo relegó a la posición de uno de los sirvientes indios de la casa. Fue acogido y criado por los indios e indias de la servidumbre y su idioma constante fue el quechua. Él, que era blanco y de familia hispanohablante, recibió amparo y protección de la servidumbre india cuando niño.

Naturalmente, Arguedas recordaba con mucho amor a esos indios e indias. Años mas tarde, como adulto y autor con dominio perfecto del castellano, los temas centrales de su obra serían las injusticias, la violencia y el racismo contra el indio. Según Vargas Llosa, en Arguedas escribir significaba primeramente una "responsabilidad social" ("literatura comprometida" es otro término que usa Vargas Llosa).

En su obra narrativa, Arguedas describe la explotación económica del indio y su lucha contra el terrateniente blanco. En sus cuentos y novelas, Arguedas también muestra los maltratos y el desprecio que sufre el indio. Por ejemplo, el ingeniero Cabrejos de "Todas las sangres" le pregunta al indio Rendón Willka sí de verdad no puede decir in-ge-nie-ro. Rendón Willka se dirige a él como "patrón inginiero", pronunciando mal el castellano. Cabrejos le recita seguidamente el "A, Bi, Ci" al indio, burlándose de él.

Sin embargo, la vida en el mundo andino recreado en las obras de Arguedas no es solamente sufrimiento y explotación, como lo señala acertadamente Vargas Llosa en su libro. La vida, al mismo tiempo que crueldad, es rito, espectáculo, canto, danza. En general, la ceremonia —al igual que la violencia— es un "componente básico" de la realidad arguediana, según expresión de Vargas Llosa.

II. La utopía arcaica en Arguedas

¿A qué se refiere el título del libro de Vargas Llosa? ¿En qué consiste la tesis de la "utopía arcaica"? Según Vargas Llosa, en la obra literaria de Arguedas habría a la vez que un anhelo de reivindicación campesina —sobre lo cual me acabo de referir— un proyecto utópico. Este proyecto utópico consistiría en querer restablecer un Perú antiguo o arcaico de tipo colectivista, tradicional, rural y mágico-religioso. La "utopía arcaica" estaría hecha de creencias como el andinismo: los Andes, por sus características geográficas y culturales, representarían una forma más profunda y auténtica de humanidad que los desiertos y valles de la Costa.

En la obra literaria de Arguedas se vería expresada una fantasía histórica según la cual el pueblo quechua creó en los Andes una civilización moralmente superior a la occidental y que sobrevive en los indios de hoy. La obra de Arguedas sería, de acuerdo a Vargas Llosa, parte de una tendencia reaccionaria dentro de la corriente indigenista en la literatura y, en algunos momentos, tendría hasta un sesgo racista (un racismo al revés).

No comparto la tesis de la "utopía arcaica" que ensaya Vargas Llosa. El análisis que hace en su libro abarca lo más importante de la obra narrativa de Arguedas y es muy minucioso; sin embargo, yo me voy a limitar a resumir brevemente el análisis que expone sobre "Yawar Fiesta".

"Yawar Fiesta" es la primera novela de Arguedas y su tema central es una corrida de toros en los Andes. Arguedas, según confesión propia, y siguiendo el relato de Vargas Llosa, se hallaba de vacaciones en el pueblo serrano de Puquio en 1935 y asistió a una corrida como la que describe en "Yawar Fiesta". Uno de los capeadores indios de la corrida fue destrozado por un toro y éste suceso habría servido de inspiración para uno de los personajes de la novela.

En la novela, siguiendo la reseña que Vargas Llosa hace de "Yawar Fiesta", la corrida de toros india genera un conflicto que enfrenta a las razas y clases sociales de Puquio. El conflicto es provocado por una decisión del gobierno central de prohibir la corrida de toros indianizada —con capeadores espontáneos, dinamita, borrachera y enjalmas— y de reemplazarla por una corrida ortodoxa.

Seguidamente cito textualmente de "La utopía arcaica" (págs. 135 y 137):

"La historia está presentada con la habilidad necesaria para que, al final, al lector no le quepa duda sobre la conclusión que el narrador quiere hacerle compartir: que quienes se empeñan en suprimir el yawarpunchay [la corrida de toros indianizada] no entienden ni respetan las costumbres, las creencias y los ritos de los indios y, en verdad, quieren despojar a éstos de algo precioso: su identidad.[...]. Y para el narrador —portavoz evidente en esto del José María Arguedas que escribió "Yawar Fiesta "— desindianizar a los indios es un crimen todavía peor que explotarlos, discriminarlos y maltratarlos. "Es importante notar en el pasaje que he leído que Vargas Llosa hace portavoz al narrador de "Yawar Fiesta" de las simpatías personales del escritor Arguedas. Es decir, según el supuesto de Vargas Llosa, habría una coincidencia entre las ideas que expresa el narrador de la novela y el anhelo personal de Arguedas de derrotar a los que se oponen a la fiesta porque la consideran una manifestación de atraso. Los personajes de "Yawar Fiesta" que quieren acabar con el espectáculo y que finalmente son derrotados son —como lo señala Vargas Llosa— los serranos alimeñados, los costeños prejuiciosos contra lo andino y los mestizos e indios aculturados, los cholos. [Nota: aculturado es aquel que recibe y asimila elementos culturales de otro grupo humano].

La derrota de éstos personajes en la novela es "la derrota de la razón", según expresión de Vargas Llosa, frente a ese mundo antiguo y apegado a la tradición de los indios. Por lo ya señalado, Vargas Llosa concluye que Arguedas opta por la versión más radical y excluyente de las distintas versiones del indigenismo: la versión racial y cultural.

Yo pienso que es probable, como argumenta Vargas Llosa, que haya una coincidencia entre las ideas que expresa el narrador de "Yawar Fiesta" y las ideas personales de Arguedas. Sin embargo, creo también que es importante guardar una distancia crítica frente al texto y hacer una separación entre el autor y su obra. Aunque yo esté de acuerdo con la afirmación de Vargas Llosa que "el creador recrea el mundo a su imagen y semejanza" (pág. 154), no siempre es legítimo identificar a un autor con ciertos personajes de su obra o con el narrador (o narradores) de ellas. Se me ocurre, por ejemplo, que Arguedas podría estar totalmente opuesto a los espectáculos de las corridas de toros, indianizadas u ortodoxas, por el amor que sentía con los animales y lo cruel de esa costumbre. ¿Son acaso los sueños eróticos de don Rigoberto, personaje de la última novela de Vargas Llosa, atribuibles a su autor como propios?

Sea como fuere, supongamos que Vargas Llosa está en lo correcto y que la victoria de los indios en la novela es "una victoria simbólica" (expresión de Vargas Llosa, pág. 145) de esa cultura mágica y ceremonial, arcaica y andina, quechua y rural. Ahora bien, todos sabemos que la corrida de toros es una tradición típicamente española. Es más, el toro es un animal que no existía en América hasta la llegada de los españoles. El toro junto con la vaca, el caballo, el perro, la gallina y el cerdo, fue importado por los españoles y no era conocido por la gente de los Andes (véase al respecto, por ejemplo, el libro "La invención de América mestiza" del venezolano Arturo Uslar Pietri).

Yo me pregunto entonces, ¿cómo se puede hablar de una "utopía arcaica" (o antigua) cuando Arguedas estaría defendiendo una tradición mestiza? Es una tradición mestiza porque la corrida de los Andes no es ya una corrida típicamente española sino que ha sido modificada con elementos indígenas. Por lo dicho, concluyo que —en todo caso— el Arguedas de "Yawar Fiesta" buscaría conservar una cultura, que no es ya la cultura antigua de los indios, sino una cultura modificada por el encuentro con los españoles.

Según Vargas Llosa, para dar otro ejemplo, Arguedas sentía tan "profundamente" el panteísmo como los personajes indios de "Todas las sangres" (pág. 275). Vargas Llosa identifica a Arguedas con la religiosidad de los personajes indios de la novela y no con la de los personajes blancos; tampoco considera la posibilidad que Arguedas no sea religioso. Esa identificación de Arguedas con los valores y creencias tradicionales lo harían supuestamente un enemigo del progreso.

Para generalizar, el análisis que presenta Vargas Llosa sobre los textos literarios de Arguedas sigue la misma lógica que los ya expuestos. El procedimiento es igual: Vargas Llosa identifica a Arguedas con ciertos personajes o el narrador (o narradores) de su obra, con aquellos que (supuestamente) exponen los valores y las costumbres tradicionales de la cultura quechua.

Por lo anteriormente referido, sobre la necesidad de hacer una distinción entre el escritor y su obra literaria, habría sido importante que Vargas Llosa en su libro citara de manera más extensa textos no literarios de Arguedas sobre su visión del Perú. Al analizar extensamente cartas, artículos periodísticos, ensayos, etc. de Arguedas se podría rechazar (o se podría corroborar) la tesis de la "utopía arcaica".

Hay un texto corto de Arguedas que se titula "No soy un aculturado", que figura como epílogo de su novela póstuma "El zorro de arriba y el zorro de abajo", donde explica cuáles fueron los ideales que intentó realizar. En mi opinión, el ideal que Arguedas expone es el de un Perú moderno —multiracial v multicultural— muy lejos de una utopía de corte reaccionario o retrógrado. He preparado copias del texto y las personas que tengan interés en leer más detalladamente las palabras de Arguedas pueden acercarse al final de la charla.

Arguedas se pregunta en el texto que voy a repartir, siendo el año 1969, lo siguiente:

"¿Hasta dónde entendí el socialismo? No lo se bien. Pero no mató en mí lo mágico".

En el planteamiento de Arguedas se hace presente una tensión entre el ideal de la modernidad, por un lado, y el ideal de la diversidad cultural, por el otro. Según mi interpretación, el progreso para Arguedas sería una síntesis o compromiso entre ambos ideales opuestos.

Para Vargas Llosa, por el contrario, modernizarse es abolir lo mágico-religioso y renunciar a las creencias y costumbres tradicionales (Pág. 251). El camino a la modernidad, según las posiciones conocidas de Vargas Llosa, va a llegar a través de la libertad y el mercado. La disyuntiva que nos plantea Vargas Llosa es clara: modernidad o atraso.

Para Arguedas, la disyuntiva entre 'modernidad o atraso' que plantea Vargas Llosa sería la manifestación misma del atraso, porque niega la cultura con la cual él se identifica y quiere conservar. Para Vargas Llosa, como he repetido, ese ideal cultural conservador que hay en Arguedas es signo de atraso. Es interesante notar, además, que la crítica de Vargas Llosa a Arguedas, de ser supuestamente antimoderno, la comparte —aunque desde posiciones ideológicas distintas— con la izquierda revolucionaria que busca crear "el hombre nuevo" de la revolución. Esa aspiración revolucionaria se opone al ideal cultural conservador de Arguedas.

El Perú, casi 30 años después de la muerte de Arguedas, ha pasado por muchísimos cambios. En lo que concierne a los aspectos culturales y de organización de la sociedad, ¿se ha ido el Perú acercando a la visión de Arguedas durante el tiempo transcurrido? La respuesta de Vargas Llosa es que el Perú de hoy, el Perú Chicha o Informal de su último capítulo, está cada día más lejos de los ideales de Arguedas. Yo estoy de acuerdo con la respuesta de Vargas Llosa y basta notar que el Perú se ha convertido en un país predominantemente urbano (más del 70% de la población del Perú de hoy vive en centros urbanos).

III. Conclusión, Sin duda, Vargas Llosa ha profundizado mucho sobre la vida y la obra de Arguedas. Vargas Llosa es un gran conocedor de las obras de escritores como Luis E. Valcárcel, Ciro Alegría, Juan Rulfo, Augusto Roa Bastos, etc. y en su libro sitúa la obra de Arguedas en el contexto de las diferentes tendencias que existen en el movimiento indigenista de la literatura peruana y latinoamericana. Vargas Llosa escoge, además, una estructura que —a mi parecer— es muy apropiada para el libro porque intercala capítulos sobre la vida de Arguedas con capítulos sobre su obra, y de ésta manera nos llega a mostrar la relación tan cercana que existe entre ambas.

En resumen, quisiera señalar que la vida de Arguedas tampoco corrobora ninguna especie de fantasía utópica. Arguedas fue maestro de castellano y también traductor de canciones y poemas quechuas; era serrano pero vivía en la costa y viajaba frecuentemente al extranjero; llegó a ser profesor universitario y obtuvo reconocimiento a nivel nacional e internacional, pero no dejó nunca de identificarse con los marginados.

Termino con una cita tomada de "Todas las sangres". Es Matilde, un personaje de la novela, que le dice a su esposo, el terrateniente blanco y serrano Fermín, refiriéndose a la "sociedad" de Lima:

"Hablan del Perú con menos conocimiento que del Congo".

Yo estoy convencido que la frase que acabo de leerles tiene, por instantes, vigencia para todos los peruanos, y no solamente para los limeños o los costeños que reflexionan sobre el Perú. El Perú, como habrán podido comprender, es un país grande y diverso. Todos los peruanos, en algún momento, deberían sentirse reconocidos en esa frase de Arguedas, incluyendo el que habla. Muchas gracias.

NESTOR CAVERO MOLERO



SOBRE LA NOMINACION COMO NESTOR CAVERO MOLERO, AL CONCURSO NACIONAL DE PINTURA RAPIDA 2011 “LOS RIOS PROFUNDOS DE ARGUEDAS”,

A REALIZARSE EN ANDAHUAYLAS


EL 16 DE ENERO DEL 2011, EN LA PROVINCIA DE ANDAHUAYLAS, LA ASOCIACIÓN CULTURAL ARGUEDAS ANDAHUAYLAS (ACUAA), Y LA UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ MARÍA ARGUEDAS DE ANDAHUAYLAS, CONVOCAN AL PRIMER CONCURSO NACIONAL DE PINTURA RÁPIDA AL AIRE LIBRE “LOS RIOS PROFUNDOS DE ARGUEDAS”; CON MOTIVO DE CELEBRAR EL PRIMER CENTENARIO DEL NACIMIENTO DEL ILUSTRE AMAUTA JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO. EL OBJETIVO DEL EVENTO ES RETRATAR EL ROSTRO VIVO DE LOS RÍOS PROFUNDOS DE ANDAHUAYLAS A TRAVÉS DEL COLOR.

LA CONVOCATORIA SE HACE A TODOS LOS ARTISTAS NACIONALES Y EXTRANJEROS RESIDENTES EN EL PAÍS, QUE PUEDAN VIAJAR AL LUGAR DEL EVENTO.

POR LO QUE DESDE LA RED CHANKA SE PROPONE A LA COMISION ORGANIZADORA:

QUE, EL CITADO CONCURSO NACIONAL SE DENOMINE


NÉSTOR CAVERO MOLERO; QUIEN FUE EL EXPONENTE MÁXIMO DE UNA FAMILIA DE ARTISTAS ANDAHUAYLINOS. ESTUDIÓ EN LA ESCUELA DE BELLAS ARTES DE LIMA, DESTACANDO EN EL DIBUJO, LA PINTURA Y LA ESCULTURA, DEDICANDO TODA SU VIDA AL MAGISTERIO. PINTÓ MURALES EN ALGUNAS ANTIGUAS EX HACIENDAS COMO TOXAMA, MOZOBAMBA, ASÍ COMO HERMOSAS PINTURAS QUE SE ENCUENTRAN EN COLECCIONES PARTICULARES COMO EL “ANDRÉS ALAJA”, “PASCANA”, “NOCHE DE LUNA EN PACUCHA”.

ES AUTOR DEL ANTIGUO MONUMENTO A ANQOHUAYLLO EN LA PLAZA DE SAN JERÓNIMO. DONÓ UN TERRENO A SU COLEGIÓ JUAN ESPINOZA MEDRANO EN EL BARRIO DE POCHOQOTA. TAMBIEN DE LOS ALTO RELIEVES EN LAS COLUMNAS DE LA EX ESCUELA NORMAL, POSTERIORMENTE EX SENATI. IGUALMENTE, SE ENCARGÓ DE RESTAURAR EL ESCUDO DE ESPANA DEL FRONTIS DEL TEMPLO DE ANDAHUAYLAS, Y POR SU IMPORTANTE LOGRO, QUE COMO DOCENTE POR MUCHOS ANOS PROMOVIO Y MOTIVO TALENTOS EN LA PINTURA Y ESCULTURA

SI ESTAS DE ACUERDO REENVIA ESTA PÁGINA O EDICION DE LA RED A: kusisonqo_arte@hotmail.com; mailto:arguedascentenario@hotmail.com

Pintores

PINTORES ANDAHUAYLINOS DE TODOS LOS TIEMPOS…

Arturo Gutiérrez Velasco

En el día el cielo siempre azul, en los atardeceres los tornasoles de los celajes, siempre en el panorama los colores de la tierra con los sembríos en las diferentes estaciones, la piedra en los muros y caminos. Igualmente, los colores en las puchkas, los hilados y pallais. Si se quiere, los visos de la alegría de vivir y la intensidad con se sienten las festividades se transforman en matices e inspiran a los artistas para convertirlos en lienzos, pinturas, piezas de gran valor artístico...

Además, está el espíritu para el trabajo en la minka y el ayni, la rebeldía innata ante la injusticia, también una de nuestras fortalezas es el temperamento artístico de la gente, por lo que se dice que los andahuaylinos son creativos, proclives a la música, la pintura, la artesanía, campos en los que sin exagerar tenemos grandes valores, en la gran capital que es Lima, así como en el extranjero.

En el tema de la pintura esta pendiente un estudio y registro completo de los artistas andahuaylinos. Más aún, lamentablemente no hay espacios para mostrar su talento creativo. Sin embargo, en las pocas oportunidades que se han dado, se aprecia que se ha estado plasmando una propuesta o corriente a la que se denomina “Pintura indigenista Chanka”, en la que con gran talento se recrea escenas de festividades, estampas serranas, personajes de la vida diaria del entorno andahuaylino.

Una primera relación cronológica de nuestros artistas dedicados a la pintura:

· Juan Guillermo Samanez Ocampo (1,890 –1,950) Andahuaylas). Pintor, escritor y Folklorista, fue profesor del Colegio Nuestra Señora de Guadalupe. Destacan sus cuadros “Nisunquichu,nisunkichu”, Achachilla”, “Tullopiscco”, ”Yaykupakuy”.

· Néstor Cavero Molero, (Andahuaylas). Exponente máximo de una familia de artistas. Estudió en la Escuela de bellas artes de Lima, destacando en el dibujo, la pintura y la escultura, dedicando toda su vida al magisterio. Pintó murales en algunas antiguas ex haciendas como Toxama, Mozobamba, así como hermosas pinturas que se encuentran en colecciones particulares como el “ Andrés Alaja”, “Pascana”, “Noche de Luna en Pacucha”. Es Autor del monumento a Anqohuayllo en la plaza de San Jerónimo, Donó un terreno a su colegió en el barrio de Pochoqota.

· Alberto Cavero (Andahuaylas).

· Fortunato Alcarraz Palomino (1,938), Talavera).

· Armando Meneses Almonacid, (1,941), Aún cuando es nacido en Ayacucho, es andahualino de corazón y por raigambre, es egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes y dedicado al Magisterio, es autor de numerosos murales y pinturas. Tiene varias exposiciones en el ámbito nacional, es uno de los principales promotores de la pintura en Andahuaylas. (Pint. de A. Meneses A.)

· Eduardo Ripa Tello, Nace en San Jerónimo en 1,951, realizó estudios en la escuela Nacional de Bellas Artes del Perú, tiene varias exposiciones colectivas en el país y el exterior.

Mauro Vivanco, (1,952), San Jerónimo.

· Alejandro Galindo Yauris. Nace en San Jerónimo en 1,962, realiza sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas artes del Perú, tiene realizadas más de 54 exposiciones colectivas en el país y en el exterior, y 10 exposiciones individuales en el ámbito nacional. En San Jerónimo instala la Galería de Arte “Kusi Sonqo” donde se fomentan exposiciones permanentes con la participación de pintores locales y pintores de trayectoria nacional e internacional. Constituye un promotor y nexo vital en el quehacer cultural de la provincia.

  • Víctor Huamán Chilingano, (1,967, Andahuaylas).

· Chávez Gutiérrez, “Fochg”, nació en Talavera, realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima, donde se le otorgó el primer premioy “Medalla de Oro” y posteriormente el “Premio Augusto N. Wiese” por sus pinturas. Reside desde hace más de dos décadas en Nueva York, Estados Unidos, país en el que estudia y se especializa en la restauración de monumentos históricos adquiriendo fama internacional en este campo. Entre sus muchos trabajos ha restaurado centros históricos como la St. Michael´s Episcopal Church, la Iglesia de la Encarnación, Santa Verónica, San Vicente de Paul, Iglesias Presbiterianas, Masónicas, afamadas Bibliotecas, Museos, Teatros y otros en N.Y. y otras ciudades de los Estados Unidos. Cuando estudiante diseña la carátula del Bimensuario “Opinión Chanka” que se editaba en Lima.

  • Rolfi del Pozo Molero

Nació en en el distrito de Huancaray. En 1964 ingresa a la Escuela Nacional Superior de Autónoma de Bellas Artes del Perú, siendo alumno de los profesores Francisco Abril de Vivero, Miguel Baca Rossi José Gutiérrez, Juan Manuel Ugarte Eléspuru, Ricardo Grau, egresando en 1967. A participado en múltiples exposiciones y Encuentros de Arte, como en la: Exposición de pintura en el 127 Aniversario del departamento de Apurímac. Exposición de Artes Plásticas en la Semana Apurimeña por el 128 Aniversario. Miembro del Jurado de V Concurso de Dibujo en la Municipalidad de Surco (2001).Exposición venta en la Asociación Stella Maris 1999 y el año 2000 en el Museo de la Nación por los 74 y 75 años de la fundación de la ENBSABAP. Municipalidad de la Molina, 1er Salón de Verano. Exposición venta en el Fundo Odría Exposición venta “Noche Judía”, entre otras.

En la última década están sobresaliendo:

· Willy Reynoso Hermosa

· Rigoberto Calderón Cabrera

· Milciades Montoya Obregón, polifacético escritor y periodista, quien además tiene como afición la pintura con magníficos trabajos.

· Albar Paucar Ccorahua, nuevo talento egresado de la Escuela de Bellas Artes del Cuzco, con varias exposiciones en esa ciudad, así como Andahuaylas y Ayacucho, sus trabajos están realizados en diferentes estilos y técnicas, así como materiales que lo muestran como una gran promesa en este arte.

En la pinacoteca instalada por el Club Andahuaylas, siendo presidente el Dr. Fredy Soto Cajamarca, en coordinación con la Municipalidad del distrito de San Jerónimo, estando de Alcalde Oscar David Rojas Altamirano, sólo se expone una obra de un pintor residente en el valle. Se debe seleccionar y promover la donación de pinturas de los artista andahuaylinos, es necesario su aporte cultural…

martes, 9 de noviembre de 2010

ARGUEDAS

ARGUEDAS EN EL INTERNET…

Al acceder Al Internet en uno de los buscadores; YAHOO en español, se posibilitan más de 42,100 resultados o Páginas Web sobre José María Arguedas Altamirano, en los que se hace referencia a su vida y obra. Perspectiva también en otros buscadores y/o diferentes idiomas…

A continuación artículos sobre la vida y obra de José María Arguedas Altamirano, tomados del Intenet, que esperamos sean de utilidad para los estudiosos de este tema. En próxima edición un comentario a la “Ütopia Arcaica”, de Mario Vargas Llosa

HOMBRES Y MUJERES QUE CAMBIARON EL MUNDO

JOSE MARIA ARGUEDAS

Escritor y antropólogo peruano. Su labor como novelista, como traductor y difusor de la literatura quechua, y como antropólogo y etnólogo, hacen de él una de las figuras claves entre quienes han tratado, en el siglo XX, de incorporar la cultura indígena a la gran corriente de la literatura peruana escrita en español desde sus centros urbanos. En ese proceso sigue y supera a su compatriota Ciro Alegría. La cuestión fundamental que plantean estas obras, pero en especial la de Arguedas, es la de un país dividido en dos culturas —la andina de origen quechua, la urbana de raíces europeas— que deben integrarse en una relación armónica de carácter mestizo.

Los grandes dilemas, angustias y esperanzas que ese proyecto plantea son el núcleo de su visión. Nacido en Andahuaylas, en el corazón de la zona andina más pobre y olvidada del país, estuvo en contacto desde la cuna con los ambientes y personajes que incorporaría a su obra. La muerte de su madre y las frecuentes ausencias de su padre abogado, le obligaron a buscar refugio entre los siervos campesinos de la zona, cuya lengua, creencias y valores adquirió como suyos.

Como estudiante universitario en San Marcos, empezó su difícil tarea de adaptarse a la vida en Lima sin renunciar a su tradición indígena, viviendo en carne propia la experiencia de todo trasplantado andino que debe aculturarse y asimilarse a otro ritmo de vida.

En los tres cuentos de la primera edición de Agua (1935), en su primera novela Yawar fiesta (1941) y en la recopilación de Diamantes y pedernales (1954), se aprecia el esfuerzo del autor por ofrecer una versión lo más auténtica posible de la vida andina desde un ángulo interiorizado y sin los convencionalismos de la anterior literatura indigenista de denuncia. En esas obras Arguedas reivindica la validez del modo de ser del indio, sin caer en un racismo al revés. Relacionar ese esfuerzo con los planteamientos marxistas de José Carlos Mariátegui y con la novelística políticamente comprometida de Ciro Alegría ofrece interesantes paralelos y divergencias.

La obra madura de Arguedas comprende al menos tres novelas: Los ríos profundos (1956), Todas las sangres (1964) y El zorro de arriba y el zorro de abajo (1971); la última es la novela-diario truncada por su muerte. De todas ellas, la obra que expresa con mayor lirismo y hondura el mundo mítico de los indígenas, su cósmica unidad con la naturaleza y la persistencia de sus tradiciones mágicas, es Los ríos profundos. Su mérito es presentar todos los matices de un Perú andino en intenso proceso de mestizaje. En Todas las sangres, ese gran mural que presenta las principales fuerzas que luchan entre sí, pugnando por sobrevivir o imponerse, recoge el relato de la destrucción de un universo, y los primeros balbuceos de la construcción de otro nuevo. Otros relatos como El sexto (1961), La agonía de Rasu Ñiti (1962) y Amor mundo (1967) complementan esa visión.

El proceso de adaptación a la vida en Lima nunca fue del todo completado por Arguedas, cuyos traumas acarreados desde la infancia lo debilitaron psíquicamente para culminar la lucha que se había propuesto, no sólo en el plano cultural sino también en el político. Esto y la aguda crisis nacional que el país empezó a sufrir a partir de 1968, lo empujaron al suicidio, que no hizo sino convertirlo en una figura mítica para muchos intelectuales y movimientos empeñados en la misma tarea política. ©

ARGUEDAS PLURAL

M. Martínez / N. Manrique (eds). Amor y fuego. José María Arguedas, 25 años después. DESCO, CEPES, Sur. Nov. 1995, 403 pp.

La figura de José María Arguedas (Andahuaylas, 1911) ha ido adquiriendo cada vez mayor renombre en el ámbito de la cultura a partir de su muerte ocurrida en diciembre de 1969, al punto de constituirse hoy en día en una de las que mejor expresan el carácter pluricultural de nuestra patria.

Esta perspectiva múltiple de su obra en la que se yuxtaponen y unimisman el literato, antropólogo, folclorista, etnólogo, traductor, animador cultural, puede observarse en “Amor y fuego. JMA, 25 años después”, publicación que reúne las ponencias, comentarios y debates de los participantes al Seminario del mismo nombre que se llevó a cabo entre el 9 y 11 de noviembre de 1994.

De la amplia gama de trabajos presentados, destacamos el de Antonio Cornejo Polar, “Condición migrante y representatividad social”, quien desarrolla un nuevo eje semántico en la narrativa arguediana: la figura del migrante y el sentido de la migracción.

Nelson Manrique aborda en “JMA y la cuestión del mestizaje” uno de los problemas más complejos en la literatura y los estudios antropológicos arguedianos: la integración de las distintas vertientes de la sociedad peruana, escindida en realidades sociales, culturales, regionales y raciales muy diversas y, en algunos casos, contrapuestas. El mestizaje, constituye en su concepto una noción clave dentro de esa búsqueda arguediana de alternativas, entendido como la posibilidad de una integración armónica de esos elementos contrapuestos pero que no son, por su propia naturaleza, necesariamente irreductibles.

Para Manuel Castillo Ochoa la obra de Arguedas no puede ser leída en una sola dimensión ni bajo el prisma de una sola disciplina y que no puede dejar de analizarse a través del cambio y de la continuidad del tiempo histórico. La densidad de esta obra permite que pueda entenderse como una tarea que trata de encontrar la dinámica de la continuidad y el cambio de la sociedad peruana.

Una opinión discutible es la que sostiene José Tamayo Herrera, quien afirma que Arguedas hablaba una mezcla de castellano con quechua, un “quechuañol”, y que “hacía unas traducciones malas, otras regulares y algunas (...) disparatadas”. En el posterior debate Rodrigo Montoya se refiere al etnocentrismo o cusqueñismo de Tamayo, y puntualiza que hay que diferenciar entre el quechua que hablaba Arguedas y el que hablan sus personajes en sus novelas. Arguedas manejó muy bien los dialectos wanka, chanka e inka del quechua.

Un segundo aspecto que aborda el libro es el relativo a aspectos biográficos. En esta línea Jorge Cornejo Polar enfoca la labor cumplida por Arguedas al frente de la Casa de la Cultura entre 1963-64. Cecilia Rivera trata la infancia del escritor como el período donde se pueden encontrar las claves explicativas del desarrollo de su producción adulta. Finalmente, Rodrigo Montoya hace un recuento de su viaje a España a los mismos pueblos donde Arguedas tomó los datos para la elaboración de su tesis doctoral sobre “Las Comunidades de España y del Perú”.

Al finalizar la lectura puede percibirse un unánime sentimiento de admiración ante la obra desplegada por Arguedas, una de las figuras paradigmáticas que mejor refleja la forja de la peruanidad, integrada por todas las lenguas, todas las sangres.

PUBLICADO EN LA RED CHANKA EN INTERNET Edición 122

ARTURO GUTIERREZ VELASCO Telef. 4499534 // 996677090

arturgu@speedy.com.pe // arturguve@hotmail.com

http://redchanka.blogspot.com

Web de Andahuaylas



Entrevista a Rafael Gutiérrez, autor de la Página Web, http://www.andahuaylas.net/html/ , editada desde la

ciudad de Atlanta, USA.

Nos dice:

“Soy un andahuaylino de pura sangre, me siento sumamente honrado y orgulloso de haber nacido en esa hermosa ciudad y por su legado histórico me considero un Chanca guerrero, ya que nunca me deje vencer por nada ni por nadie.

Resido en la ciudad de Atlanta, USA, ya 8 anos, llegue de vacaciones, nunca pensé en quedarme, pero las circunstancias de la vida hicieron que me establezca allí, sin embargo, al poco tiempo sentía que me faltaba algo…

No había mucha información de nuestra tierra, quería escuchar radios de Andahuaylas, o ver fotos, o simplemente leer noticias, pero no había nada, es así que decidí diseñar una página Web de Andahuaylas, y la primera edición sale al aire el 31 de mayo del 2003. Y desde entonces llevo diseñando y programando la Web integrando cada vez con lo último de la tecnología.

Hace anos gané una mención honrosa en un concurso de Prom.Perú como mejor página cultural, lo que me motivo para seguir manteniéndola. Actualmente está es la 5ta edición, además he adquirido los equipos necesarios, lo último en cuanto a tecnología de punta para diseño Web”.

LO último en equipo…

Andahuaylas.net se orgullece de disponer del siguiente equipo:
- Servidor dedicado en Unix - Servidor dedicado Windows 2008 – Servidor SQL
- Router Cisco v.2- Firewall Cisco ASA 5210- Fibra óptica dedicada para conexión a Internet Layer3- Switch HP de alta velocidad dedicado.- Sistema de video conferencia Polycom VSX7000-Todo este sistema esta valorizado en más de $30, 000 dólares.

Posibilidades…

Este equipamiento me permite ofrecer: - Video, audio streaming online, puedo soportar hasta 40,000 visitas por mes – Hosting - Domain Names- DNS - E-Mail

Un llamado…

Lo malo es que no encuentro el material humano para poder explotar al máximo todo esto, si alguna institución y/o persona esta interesada en desarrollar una idea, un proyecto, Andahuaylas.net ofrece todos estos servicios "Gratuitamente", el único fin en común es desarrollar, y hacer que "Nuestra tierra sea tan grande como su gente y su Historia".

Concluye:

Lo lindo de todo esto, es que se puede integrar a mucha gente y todos pueden ser parte de este proyecto, si desean un espacio dentro del website, se les puede crear, y la persona estará en total control”.

Rafael Gutiérrez.